El Club Central San Carlos se fundó el 14 de Agosto de 1926 por un grupo de vecinos que, reunidos en concejo en la casa de doña Susana Giacomino de Croatto, tenían la intención de crear un club de fútbol. Fue por este motivo que en sus comienzos recibió el nombre de Central San Carlos Football Club.

Al principio, el Club alquiló su primera cancha de fútbol con dinero prestado por uno de los miembros de la Comisión Directiva. 21 años después, en 1947, Central pudo cumplir el sueño de adquirir un terreno propio para llevar a cabo este deporte. A partir de allí el Club comenzó a crecer y a incorporar disciplinas nuevas como bochas, básquet, vóley y, más tarde con la inauguración de la pileta, natación. Cabe destacar que la pileta de natación de Central San Carlos, fue la primera piscina pública que funcionó en San Carlos Centro.
En 1960 se formó la primera Subcomisión de Obras, que tuvo como principal finalidad la planificación y construcción de la Sede del Club y su primer y único salón de fiestas. Fue así como en 1962, bajo la conducción del Técnico Constructor Raúl Ferrari, se comenzó con la ardua tarea de edificar. La inauguración del edificio de la Sede y el salón de fiestas coincidió con el cumpleaños N° 40 del Club, en 1966, después de cuatro años de excesivo trabajo.
El salón contaba con una enorme platea, tres palcos que lo circunvalaban en su totalidad y tenía una capacidad para aproximadamente 3500 personas. Allí se comenzaron a realizar bailes, fiestas, cenas, obras de teatros, números musicales, y en el año 1970 comenzó a funcionar ahí mismo el Cine del Club. Luego, en Mayo de 1991 empieza a funcionar en ese mismo salón, el boliche bailable más grande de la provincia: L’etoile Disco.
Hoy en día, después de 92 años de vida, Central San Carlos cuenta con variadas disciplinas como Vóley, Tenis Inglés, Fútbol, Ajedrez, Gimnasia Deportiva, Patín Artístico y Natación. Su Sede sigue funcionando en el mismo lugar, pero el Club ya cuenta con cuatro salones totalmente equipados para fiestas o eventos sociales y deportivos.
Gracias al trabajo incansable de muchos, hoy somos La Pasión de San Carlos.